El 8 de agosto será una jornada histórica y la oportunidad para millones de mujeres y personas gestantes de acceder al derecho a decidir sobre sus propios cuerpos. Desde FOL somos parte de esta lucha porque no queremos que haya más muertes por abortos clandestinos.

El debate ha sido arduo en todos los ámbitos de la sociedad, y como movimiento social también tenemos hacia el interior una gran multiplicidad de opiniones. Por eso hemos iniciado un largo proceso de debate que nos ha llevado a tomar la definición de que las compañeras y compañeros que se manifiesten a favor puedan participar de las distintas instancias de visibilización y apoyo.

Remarcamos que esta es una problemática de salud pública que nos atraviesa directamente, ya que El FOL está compuesto en su gran mayoría por mujeres, muchas de las cuales deciden interrumpir su embarazo y son acompañadas por nuestras comisiones de género. Desde estos espacios luchamos para brindar información correcta y métodos seguros que no pongan en riesgo la vida de nuestras compañeras y que les permitan elegir su maternidad sin que esta sea un mandato.

Sabemos que en nuestro país se realizan cerca de 450 mil abortos por año y que la clandestinidad de la práctica hace que sean la principal causa de muerte en personas que pueden gestar, siendo las mujeres pobres las más perjudicadas. Por eso como organización social tenemos una enorme responsabilidad con el conjunto de nuestra clase, que mientras el Estado mira para otro lado, mueren en soledad sin posibilidad de recibir acompañamiento y atención médica segura.

Como organización que lucha por construir otro tipo de sociedad sin explotación y sin violencia machista, entendemos que la unidad en la lucha es de suma importancia para presentar un frente único ante quienes nos gobiernan, y para avanzar con nuestras reivindicaciones y derechos. Pero en este contexto consideramos necesario no aparecer mezclados con la jerarquía de la iglesia, quienes trabajan fuertemente para evitar la aprobación de la ley de interrupción voluntaria del embarazo, a la vez que pugnan por mantener a la sociedad atada a preceptos retrógrados, razón por la cual hemos declinado nuestra participación en la movilización de San Cayetano a realizarse el 7 de agosto.

Por lo tanto, mañana estaremos en las calles junto a miles de personas para que el Senado escuche de una vez la voz de un pueblo que viene dando una lucha fundamental para que no haya más muertes por abortos clandestinos.

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