Luego de la media sanción de la Ley de Interrupción del Embarazo en la cámara baja, fueron varias las reacciones en las redes sociales de aquellos que se oponen a la adquisición de derechos de las mujeres. Entre ellos se destacaron las declaraciones públicas de varios profesionales de la salud, las cuales trascendieron por su gravedad.

Facundo Segovia es anestesiólogo en la provincia de La Rioja y el jueves 14 de junio publicó en su cuenta de Facebook un estado en donde afirmaba que en su guardia “los abortos se harán sin anestesia”. Sus dichos fueron ampliamente repudiados tanto por sus colegas como por el Ministerio de Salud provincial quien decidió apartarlo de su puesto en el hospital de la Madre y el Niño.

Por otro lado, en la ciudad de La Plata la jefa de Obstetricia del Hospital San Martín, Adelaida Soria también hizo uso de la red social para dejar asentada su postura. En su muro publicó dichos con alto grado de violencia de género que fueron repudiados en un comunicado por las integrantes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, seguro y gratuito, y exigieron a las autoridades del hospital y el Ministerio de Salud medidas al respecto.

Soria también fue denunciada en 2015 tras maltratos hacia una mujer victima de violación que se realizó un aborto no punible. La profesional instigó a la victima a no seguir con el procedimiento varias veces, la sometió a tortura psicológica haciéndola escuchar el corazón del feto contra su voluntad y la culpabilizó de la violación.

Además de profesionales, fueron muchos los varones que se sintieron avalados a hostigar mujeres en las redes sociales. En Jujuy, la Multisectorial de mujeres realizó una denuncia penal contra Roque Facundo Ramírez Lobo, un músico y productor artístico jujeño, por incitar a la violencia y el asesinato de las mujeres organizadas en torno a la lucha por la legalización del aborto. 

Ramírez Lobo intervino en un posteo realizado por una integrante de la Multisectorial de Mujeres diciendo que “hay que agarrar a una de cada grupo subversivo de feminazis, matarla, descuartizarla, y exhibirla en la calle a pedazos”, lo que desato una sucesión de comentarios machistas y misóginos con contenido altamente violento.

Estas son algunas de las primeras reacciones contra el avance de las mujeres en la lucha por su derecho a decidir sobre sus cuerpos. Las militantes de esta causa sabían que era de esperarse este tipo de respuesta por parte de sectores opositores violentos, y ya comienzan a pensar estrategias de autocuidado y de denuncia a los ataques machistas