Su muerte, no fue casual, fue un asesinato: ellos, quienes se creen capaces de cargar la impunidad de drogar, secuestrar y violar a una persona porque querian hacerlo y la justicia, que alargo los procesos necesarios para encontrarlos, deternos y juzgarlos son directamente responsables. 

Cinco años tuvo que aguantar Paula y su familia sin encontrar paz, viviendo sin custodia, siendo hostigades  por los violadores y sus cómplices. Hasta que no aguanto mas la violencia, las amenazas, los amedrentamientos, y el silencio del poder judicial que a pesar de que se realizaron 30 denuncias, con su conocida incompetencia, actuaron con vacio y silencio. 

Todavía hay prófugos, entre ellos Mauro Nair Goncalves, David carbonell, Diego Gabriel Dominguez, Gonzalo Sandobal y Guillermo Chavez. Lo que sí se sabe que en realidad no están buscando al prófugo, porque son cómplices y porque en la comisaría n 2 de Florencio Varela donde Paula radicó la denuncia los policías fueron coimeados y ni siquiera fueron capaces de accionar con el protocolo: no le realizaron los hisopados ni análisis de sangre necesarios, cuando ella denunció que ademas la habían drogado

En la ciudad conmocionada por la violencia a la que se enfrenta diariamente, la comisión contra las redes de trata en zona sur, realizará una actividad el miércoles 29 a las 17 horas para reclamar con hartazgo, en contra de la violencia del abandono del estado y del poder judicial, porque sabemos que hay cientos de casos como este, de mujeres que no son cuidadas, que son maltratadas y una vez más víctimas de la violencia patriarcal que ejercen quienes deben cuidarlas y juzgar a los victimarios.