El 8 de marzo de 2018, Facundo Ferreira de 12 años era asesinado por la espalda en manos de dos oficiales de la policía de Tucumán tras ser perseguido junto a su amigo de 14 años, quien manejaba la moto, por la Av. Benjamín Araoz en la ciudad de San Miguel de Tucumán.
Luego de 3 años de incansable lucha y pedido de justicia, el día 5 de octubre del 2021 los policías Diaz Cáceres y Montes de Oca fueron condenados a cadena perpetua por homicidio doblemente agravado por alevosía y por el ejercicio abusivo de la función de los miembros de seguridad, agravado por el uso de armas de fuego e incumplimiento de deberes de funcionario público.
Durante el juicio se presentaron hartas pruebas. Entre ellas, las cámaras de seguridad que captaron la persecución y manipularon la escena del crimen mientras Facundo se encontraba desplomado en el piso sin ser asistido. Fue ingresado al hospital haciéndolo pasar por una persona mayor de edad y con otro nombre. Así como las pericias que terminaron por verificar que los numerosos disparos fueron realizados a corta distancia y las balas provenían de las armas de los policías.
Luego de la lectura de las sentencias, familiares de los policías condenados apedrearon y amenazaron a la familia de Facundo, a militantes que acompañan la causa, así como a las y los periodistas que venían cubriendo el caso.

RECAPITULANDO
Hay que recordar que tanto el juez Víctor Manuel Rougés como el juez Facundo Maggio negaron las prisiones preventivas, por lo que Diaz Cáceres continúo cumpliendo funciones administrativas mientras que Montes de Oca se encontraba detenido por el robo de una cartera. Esto solo demuestra la importancia que tiene para el Gobierno de Manzur, la vida de los pibes de los barrios mas desfavorecidos y su posicionamiento ante los numerosos casos de gatillo fácil en la provincia.
El ministro de seguridad provincial, Claudio Maley y la ministra de seguridad de la nación, de ese entonces, Patricia Bullrich justificaron este aberrante caso de abuso de las fuerzas armadas cometido bajo la doctrina Chocobar.
La versión policial hablaba de un enfrentamiento. Y junto a los medios se encargaron de crear una imagen criminal de Facundo. Quisieron instalar la versión de que estaba armado. Posteriormente, un barrido electrónico por las manos de Facundo desmintió esa versión.
En el trayecto de estos años hasta la sentencia, tanto la tía de Facundo, Malvina, como su abuela, Mercedes, denunciaron que desde el Estado se les en ofreció una casa y ponerles una panadería para hacerles callar. Es conocido también la cantidad de amedrantamientos y amenazas que recibieron por parte de la policía y familiares de los imputados para apagar su pedido de justicia y el fuego de su incansable lucha.
Tucumán cuenta con números y graves casos de impunidad, corrupción y reiterados hechos de abuso de poder por parte de las fuerzas policiales de la provincia por lo que organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, así como familiares de víctimas de gatillo fácil exigen la renuncia inmediata del ministro de seguridad de la provincia, Claudio Maley.