Movimientos sociales y organizaciones sindicales realizaron ayer una masiva movilización en todo el país bajo dos ejes principales: por un lado para reclamar un Salario Mínimo, Vital y Móvil de 70 mil pesos, monto que establece lo que necesita una familia de cuatro integrantes para no ser pobre; y por otro lado para seguir exigiendo que se suspenda el pago y se investigue la deuda fraudulenta que el gobierno de Mauricio Macri contrajo con el FMI.

Las organizaciones remarcaron que mientras se siga priorizando el pago de la estafa millonaria con el FMI el pueblo seguirá sufriendo el ajuste. Es necesario invertir las prioridades para saldar las deudas históricas que los sucesivos gobiernos tienen con el trabajo, la educación, la salud, la vivienda, el medio ambiente, la niñez y las mujeres y disidencias sexuales.

A su vez en el acto realizado en la Capital Federal hicieron hincapié en el repudio a la conformación del nuevo gabinete integrado por Aníbal Fernández, Juan Manzur y Julián Domínguez. Ante la crisis desatada tras las PASO el gobierno decidió salir de ella fortaleciendo a un sector de derecha dentro de su coalición. Aníbal Fernández es conocido por ser el responsable de la Masacre de Avellaneda donde asesinaron a Darío Santillán y Maximiliano Kosteki; Juan Manzur es un fiel representante de sectores anti-derechos, tal es así que desde su gobierno se obligó a parir a una niña de 11 años que había sido violada por un familiar; y Julián Domínguez es el responsable de extender la frontera sojera y con ella la destrucción de la naturaleza y de la tierra.

Pese a esto, la unidad de sectores ocupados y desocupados en la movilización de ayer marca el rumbo que debe tomar la clase trabajadora para fortalecer la lucha por abajo y enfrentar el ajuste. La masiva convocatoria es el reflejo del hartazgo que provoca la sistemática pérdida de poder adquisitivo y el empeoramiento de las condiciones de vida que se viene profundizando desde hace años.