martes 23 de abril de 2024 - Edición Nº2273
Frente de Organizaciones en Lucha » Novedades » 8 jun 2021

Mitos y verdades sobre las vacunas contra el Covid-19

La crisis sanitaria desatada por la pandemia puso a toda la sociedad a debatir en torno a la ciencia y los procesos de inmunización. Buscar información segura es la clave para perder el miedo.  


La crisis sanitaria desatada por la pandemia del Covid 19 generó una trasformación profunda a nivel global y la comunidad científica se avocó a desarrollar de forma rápida diferentes vacunas para frenar el avance del virus. Los medios de comunicación tuvieron un rol central en infundir el miedo y desinformar con noticas falsas o escasas de sustento científico. Esto repercutió en que grandes sectores de la sociedad no quieran vacunarse, lo cual termina exponiendo la salud de millones de personas.

Si bien es real que el desarrollo de las vacunas es un gran negocio para las empresas farmacéuticas, esto no implica que sean ineficaces o dañinas para la salud. Por el contrario, la discusión para combatir esto es exigir la liberación de las patentes y reclamar el desarrollo público de las vacunas, esto ayudaría a una producción y distribución equitativa y puesta al servicio de la salud pública y no de las ganancias de los empresarios.

Para perder el miedo respecto del proceso de inmunización es fundamental buscar y transmitir información de fuentes seguras y basadas en el desarrollo de la ciencia, ya que esto no es una cuestión de creencias. A continuación se detallan algunas cuestiones importantes a tener en cuenta y conocer a la hora de vacunarnos:

 

  •  ¿Cómo es la respuesta natural del cuerpo frente a las enfermedades?

 Las bacterias, virus, parásitos y hongos son organismos a los cuales se conoce con el nombre de “patógenos” y pueden ser las causantes de diversas enfermedades. Cada uno de ellos tiene diferentes partes, una de ellas es la que sirve para crear las defensas que necesitamos para no enfermarnos y se la conoce como “antígeno”. Cuando el cuerpo está expuesto a un antígeno por primera vez necesita tiempo para responder y producir las defensas específicas, mientras tanto la persona puede enfermarse. Pero una vez que se producen los anticuerpos necesarios, estos actúan destruyendo al patógeno y frenando la enfermedad. Además crean una memoria que nos protege por un tiempo y que hace que el cuerpo responda más rápido si vuelve a estar en contacto con esa agresión. Pero los anticuerpos que protegen contra un patógeno no suelen hacerlo contra otro, salvo que sean muy similares.

 

  •  ¿Cómo ayudan las vacunas?

 Las vacunas contienen partes atenuadas (leves) o inactivas de un antígeno específico que provoca la respuesta defensiva de nuestro sistema. Es decir que no provocará la enfermedad, pero si activara al cuerpo a defenderse y crear la memoria necesaria para hacerlo lo mismo en otras oportunidades.

 

  •  Las vacunas introducen un chip en nuestro cuerpo, pedazos de fetos y modifican el ADN

 Esta afirmación es falsa. Los grandes medios de comunicación se encargaron de difundir estas versiones, pero no hay ninguna evidencia científica ni ninguna prueba fehaciente que dé cuenta de esto. El proceso de elaboración de vacunas es muy riguroso y atraviesa distintas etapas hasta ser aprobadas por los organismos correspondientes.

Parte del malentendido puede deberse a que la vacuna Pfizer de BioNTech utiliza una tecnología nueva que se llama ARN mensajero. Este producto contiene una pequeña secuencia genético que enseña a las propias células del cuerpo a producir unas proteínas similares a las del coronavirus y a partir de ahí el sistema inmunológico reconoce la amenaza y crea sus defensas. Pero esto no tiene nada que ver con la idea de que se modifica el ADN de las personas.

 

  • Las vacunas tienen graves efectos secundarios sobre nuestro cuerpo.

Según las evidencias científicas registradas hasta el momento los efectos secundarios o adversos reportados por las vacunas contra el Covid son parecidos  a los que se presentan en otras vacunas. Estos son: fiebre, cansancio, dolor de cabeza, dolor muscular, escalofríos, diarrea, dolor en la zona de inyección.

Es importante saber que las vacunas son vigiladas con mucha prolijidad y de forma exhaustiva. Las versiones que hablan de personas que quedaron paraliticas, tuvieron cáncer a raíz de la vacuna o quedaron con graves secuelas, son falsas. Hasta el momento no se ha registrado ningún caso así.

Hubo algunos casos aislados en Europa de trombosis con la vacuna de AstraZeneca. Pero por ejemplo en España se produjeron en una persona cada 200 mil vacunadas. Es decir, que no son casos significativos e incluso el grado de mortalidad por contraer Covid es mucho más elevado que estas situaciones adversas.

 

  • ¿Cuáles son los pasos que se deben seguir para desarrollar cualquier tipo de vacuna?

Al igual que todos los medicamentos las vacunas deben pasar una serie de pruebas rigurosas para garantizar su seguridad. Primero existe una fase preclínica en donde se hacen pruebas en animales, para evaluar si generan inmunidad. Luego de eso se llevan a cabo tres fases de prueba con personas que se ofrecen de manera voluntaria. A medida que se va pasando de fase se va aumentando la cantidad de personas y las características. A través de diferentes estudios se logra saber si son seguras y si generan inmunidad, y recién después de estas tres fases se aprueban las vacunas para distribución masiva.

Si bien en esta oportunidad algunas fases se fueron acoplando y trabajando en simultáneo, eso no quiere decir que alguna de ellas se haya omitido.

 

  • ¿Qué es la inmunidad colectiva o de rebaño?

Cuando una personas esta vacunada tiene una protección contra la enfermedad. Pero no todas las personas se pueden vacunas porque algunas presentan enfermedades previas u otros factores que hacen que no pueda recibirlas. La forma de proteger a estas personas es vacunar a quienes están a su alrededor. Cuando muchas personas de una comunidad están vacunadas, la circulación es difícil porque la mayoría de las personas están inmunizadas.  Por lo tanto, cuanto más personas estén vacunadas, menos probable será que una persona que no puede protegerse con vacunas corra el riesgo de verse expuesta.

 

  • Luego de recibir las dos dosis puedo dejar de cuidarme con barbijo, distancia y alcohol.

Falso. Ninguna vacuna proporciona por sí sola una protección del 100%, y la inmunidad colectiva no ofrece protección total. Por lo tanto luego de recibir las dos dosis debo seguir manteniendo las mismas medidas de cuidado. Lo que hace la vacuna es reducir las posibilidades de contagiarnos y en el caso de contraer el virus el impacto y los síntomas serán mucho más leves y nuestra vida no correrá riesgo.

 

 

*La información para realizar esta nota fue extraída de la página web oficial de la Organización Mundial de la salud y de la web oficial del Ministerio de Salud de Argentina.

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