Venimos de un año que ha profundizado la precarización de nuestras vidas. La pandemia evidenció la esencialidad de las tareas de crianza y cuidado, históricamente poco reconocidas y mal o directamente no remuneradas. El cuidado de adultes mayores, el sostenimiento de comedores y merenderos, al igual que la salud y la educación del pueblo son tareas fuertemente feminizadas y durante el 2020 cumplimos un rol esencial en el combate del Coronavirus sin contar con los insumos necesarios, sin reconocimiento salarial y en condiciones de absoluta precariedad, en un año marcado por una fuerte caída de la economía que afectó principalmente a las mujeres, lesbianas, trans, travestis, bisexuales y personas no binarias. La mayoría somos trabajadoras precarizadas, informales, autogestivas o empleadas domésticas.

Debido a las medidas de aislamiento perdimos gran parte de nuestros ingresos y nos vimos obligades a continuar trabajando poniendo en riesgo nuestras vidas y la de nuestras familias. El confinamiento generó además una recarga adicional de tareas de cuidado. Según el Indec, el 64% de las tareas domésticas fueron absorbidas por las mujeres, mientras que un 74% de nosotras además quedó a cargo del acompañamiento escolar de les hijes.

La pandemia puso también en evidencia la falta de acceso generalizado a una vivienda digna. El violento desalojo de Guernica dejó a miles de familias en la calle, en muchos casos mujeres con hijes que al recuperar una porción de tierra habían logrado salir de una situación de violencia de género y que luego del operativo tuvieron que volver con el agresor. La muerte de Ramona Medina en la villa 31 mostró una vez más las consecuencias del hacinamiento y la dificultad para acceder al agua potable que se vive en los barrios populares y la total inacción del Estado para garantizar este derecho básico. En medio de esta crisis económica y habitacional el gobierno de Alberto Fernández se desvive por negociar el pago de una deuda con el FMI y los acreedores privados que él mismo ahora reconoce como ilegítima. Pago que significa mayores sacrificios para la clase trabajadora y una profundización de la precarización de nuestras vidas. Seguimos denunciando que la única deuda es con el pueblo y el ajuste es violencia patriarcal!

A esto hay que sumarle que a raíz del aislamiento y la crisis económica muchas mujeres y niñes se vieron obligades a convivir las 24 hs del día con sus agresores y los casos de violencia de género aumentaron exponencialmente. La línea 144 registró un incremento de los llamados del 48% entre marzo y junio del 2020 y tan solo 35 trabajadorxs tuvieron que atender 193 llamados por día. Esta escalada de violencia machista no cesa y nos lleva a tener que lamentar una nueva víctima de femicidio cada día en 2021. Por eso volvemos a las calles a gritar bien fuerte ¡Si nuestras vidas no valen, produzcan sin nosotras!

Frente a esta realidad el Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad tuvo un rol paupérrimo. Sin un presupuesto acorde para enfrentar semejante problemática y sin un plan de acción claro, dejaron a muchas personas desamparadas frente a la violencia. Una vez más, fuimos los movimientos sociales y las organizaciones feministas las que nos cargamos al hombro los acompañamientos.

Por otro lado, la falta de políticas públicas dirigidas a la comunidad trans-travesti demostró el cabal desconocimiento que tienen las funcionarias de dicho organismo sobre la realidad de estas personas, generando un manoseo innecesario, sin acercar ninguna propuesta efectiva para brindar algún tipo de cobertura económica y de salud.

En vísperas del 8 de marzo insistimos: NO QUEREMOS UN MINISTERIO DE CARTÓN! Exigimos presupuesto real y políticas públicas efectivas para prevenir, sancionar y erradicar la violencia de género, tal como lo establece la ley 26.485.

Por último, si bien el movimiento feminista logró la histórica aprobación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, aún queda mucho recorrido para su implementación efectiva y el derecho a la Interrupción Legal del Embarazo, que existe hace más de 100 años, sigue sin garantizarse en muchos lugares de nuestro país, dónde las niñas están siendo obligadas a gestar y parir.

Exigimos presupuesto real para garantizar este derecho de todes, que se destinen fondos acordes a la tarea y las necesidades de les trabajadorxs de la salud, más insumos, el abastecimiento de métodos anticonceptivos y de barrera para los centros de atención primaria, y la difusión de información segura para que el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos sea real y genere autonomía. Asimismo, la implementación efectiva de la ESI no es una realidad en gran parte de nuestro territorio. En muchas provincias faltan políticas concretas que promuevan la construcción de una educación con perspectiva de géneros, que nos permita ir construyendo junto a niñes, adolescentes y jóvenes una sociedad distinta.

Ante este escenario los movimientos sociales, lejos de quedarnos de brazos cruzados, estuvimos activos en cada barrio, en cada territorio, organizándonos, construyendo redes, formando promotoras territoriales de géneros, acompañando a compañeres del colectivo LGTTBNB+ y garantizando muchos de los derechos que el propio Estado debería garantizar. Reafirmamos que somos esenciales, somos quienes estamos en la primera línea contra la violencia machista y patriarcal.

Este lunes 8 de marzo nos encontramos una vez más en las calles porque allí es donde encontramos respuestas y generamos transformaciones sobre nuestra realidad. La unidad en la lucha de toda la clase trabajadora, de las mujeres, lesbianas, trans, travestis y personas no binarias es el camino para combatir el patriarcado, porque así nos lo han demostrado años de historia. Organizadas nos seguimos enfrentando a las violencias machistas, racistas, nacionalistas, colonialistas y disidente-odiantes que nos han invisibilizado y negado, para hacerles saber que no nos pueden negar y callar nunca más. Somos trabajadoras, cuidadoras, plurinacionales, disidentes, migrantes, populares, unidas en resistencia, reclamando justicia y derribando al patriarcado, porque sabemos que juntes lo vamos a tirar!

Y si nuestras vidas no valen ¡produzcan sin nosotres!

• No queremos un Ministerio de cartón. Exigimos políticas reales y concretas para combatir la violencia de género.
• Reconocimiento salarial de los equipos técnicos de los movimientos sociales que acompañan situaciones de violencia de género.
• Financiamiento de casas refugio.
• Basta de precarización de les trabajadorxs de la línea 144
• Basta de femicidios, travesticidios y transfemicidios. ¡No es un policía, es todoa la institución femicida! Estado y el gobierno es responsable.
• Por el acceso al trabajo genuino, efectiva y plena implementación del cupo trans-travesti.
• Subsidios ilimitados para personas en situación de violencias.
• Atención psicológica pública para las víctimas y sus hijes.
• Reconocimiento de las tareas de cuidado
• Reconocimiento de las Promotoras Territoriales de Géneros y Diversidad.
• Tierra para vivir, feminismos para habitar! Plan de viviendas para mujeres, trans, travestis y no binaries en situación de violencias o sin acceso a la tierra y la vivienda.
• Efectiva implementación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y de la Interrupción Legal del Embrazo.
• Implementación efectiva de la ESI.
• Separación ya de la Iglesia del Estado.
• El ajuste es violencia patriarcal. ¡La deuda es con nosotres, no con el FMI!
• Eran niñas!! Aparición con vida de Lichita en Paraguay. Justicia por las niñas asesinadas por el Estado y el Ejército paraguayo!

//FAR (Frente Arde Rojo) en Marabunta// FOB Autónoma// FOL// Movimiento de Los Pueblos (Frente Popular Darío Santillán Corriente Plurinacional, Izquierda Latinoamericana Socialista, Movimiento por la unidad latinoamericana y el cambio social, Movimiento 8 de abril)//OLP Resistir y Luchar

Voceras

• Mónica - Frente Popular Darío Santillan - Corriente Plurinacional 1159513453
• Damaris - FOL (Frente de Organizaciones en Lucha) - 11 3695-3078
• Mayra - FOB (Federación de Organizaciones de Base) Autónoma 1159513453
• Viviana - Izquiera Latinoamericana Socialista 1159513453
• Sol - FAR (Frente Arde Rojo) - 11 2545-3667
• Rocío - FAR (Frente Arde Rojo) - 11 3390-7739
• Carina - OLP Resistir y Luchar - 11 5009-4370
• Sol - MULCS - 1163713439