No son cifras

“Es el registro social de aquello que el Estado no hace, a pesar de estar obligado. No son números. Es la cartografía de la violencia patriarcal y la descripción de cómo opera el Poder Judicial, la policía y las pocas medidas de protección con la que cuentan las víctimas antes de ingresar a esta dolorosa planilla.”

De esta forma el Observatorio Lucía Pérez remarca que cada mujer, cada víctima no es solo un dato, un guarismo. El observatorio es el primer padrón autogestionado y público de violencia patriarcal, donde se comparte info sobre: femicidios, transfemicidios y travesticidios, tentativas de femicidios, denuncias por violencia, violaciones, crímenes en investigación, desaparecidas y marchas.

Según los registros del observatorio, ocurrieron 37 femicidios en todo el país en 31 días de en enero. Y en lo que va de febrero se produjeron 3.

Ante los femicidios el Estado es responsable

Durante todo 2020, desde diverso espacios pero sobretodo organizaciones sociales exigieron al Estado que intervenga con urgencia ante el incremento de femicidios, mediante el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad (MMGD) que dirige Elizabeth Gómez Alcorta.  Pero no fueron escuchadas.   

Ailín participa en la asamblea de Glew en Lucha en el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y en la comisión de géneros. La noticia de la cantidad de femicidios la estremece. “Desespera la cantidad de compas que nos fueron solicitando, pidiendo ayuda”

“Indigna que los que deberían hacer algo no lo hagan, y aunque encuentres las formas y los pasos a seguir, lo que se tiene que hacer no se cumple, creo que eso desespera más. Me dan ganas de romper todo cuando me entero que hay 40 femicidios en este poco tiempo que va del año y que los medios de comunicación solo muestren tres casos particulares y de forma invasiva para las familias de las víctimas, deberían informar todo lo que está pasando, en la sociedad. Que nosotras mismas nos tenemos que cuidar, que nosotras mismas nos tenemos que preparar para difundir fotos, que nos da miedo cuando aparece una foto de una hermana, de una compañera que no aparece, y en muchos casos no vuelve a aparecer.

Creo que esa situación se te rompe todo, te destruye totalmente como persona. Cómo es posible que una chica se tiene que estar preocupando por cómo salir, si salir sola o acompañada, de no hablar con gente extraña, de cuidarse, de cuidar a otras, por el miedo de saber que ya hay 40 hermanas que ya no van a volver.

Ya no es tristeza, ya es bronca lo que te genera el Estado ausente, que no hace nada por nosotras, que no avanza en políticas públicas reales, ahí te das cuenta como estamos “amparadas”. Nosotras no queremos que siga pasando y seguimos dando todo, organizándonos.

Vamos a militar para que nosotras las niñas y jóvenes seamos reconocidas y valoradas y no suframos mas violencia machista.”