El próximo jueves 10 y viernes 11 se llevará a cabo una nueva jornada para exigir que la Cámara de Diputados de, nuevamente, media sanción al proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Desde el Frente de Organizaciones en Lucha participamos y acompañamos este reclamo histórico de los feminismos porque consideramos que es un tema de salud pública y de derechos que nos involucra y atraviesa profundamente.

En el 2018 cuando se instaló en la agenda y en la sociedad de manera tan rotunda nos dimos la tarea de profundizar las instancias de formación y debate en todas las asambleas. Sabemos que hacia el interior de nuestra organización hay un gran abanico de posturas al respecto, pero consideramos que es un reclamo impostergable y que por lo tanto el FOL participa de esta lucha junto a muchas otras organizaciones.

Nuestras comisiones de género han acompañado a un gran número de compañeres en su decisión de interrumpir un embarazo porque nos parece fundamental que cada quien pueda decidir libremente sobre su cuerpo y que puedan contar con información correcta para realizarlo de manera segura. Cada año se realizan alrededor de 450 mil abortos clandestinos, por lo tanto mantenerlo en la ilegalidad no impide que la práctica siga existiendo sino que lo que genera es que miles de personas pongan en riesgo su vida y que en la mayoría de los casos quienes mueren son les pobres.  

El Estado es el principal responsable de esa situación, como así también de casos aberrantes como los de varias niñas que han sido obligadas a parir tras quedar embarazadas producto de una violación.

Gracias a la lucha que dimos en el 2018 permitimos que esta problemática adquiriera mayor visibilidad y también nos permitió poner en evidencia que la indiferencia del Estado se sigue cobrando vidas. Esta situación empeoró durante el 2020 debido a que por la pandemia el acceso a la ILE quedó totalmente relegado y nos vimos cada vez más expuestes a situaciones de riesgo por no poder acceder a atención médica y a los centros de salud.

Hoy, lamentablemente, el proyecto que se está debatiendo no es el que se ha trabajado durante más de una década por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, Seguro, Legal y Gratuito, sino uno presentado por Alberto Fernández para otorgar diversas concesiones a la iglesia y a sectores antiderechos. Por eso vemos con preocupación esa situación y nos manifestamos en contra de dichas modificaciones que intentan limitar nuestros derechos.

Nuestra lucha es por construir un mundo donde seamos cada vez más libres, donde no haya ni une muerte más por abortos clandestinos y donde podamos decidir sobre nuestros propios cuerpos. Apostamos a que la maternidad sea elegida y no una imposición. Instamos a que les diputades dejen sus creencias a un lado y que gobiernen en pos de las necesidades y derechos de las grandes mayorías.

¡Aborto Seguro, Legal y Gratuito ya!

¡Es urgente y es esencial!

¡Por la libertad de decidir sobre nuestros propios cuerpos!

¡Separación de la Iglesia del Estado!