Desde abril, en el barrio Costanera de San Miguel de Tucumán, está en marcha el Comité de Crisis, autoconvocado e impulsado por trabajadores estatales pertenecientes a la Secretaría de Adicciones, el PROMEBA, el CAPS Costanera y con el protagonismo de organizaciones sociales y vecinxs, para sostener espacios de contención y trabajar preventivamente, frente a la falta de respuestas concretas y desidia estatales.
Inicialmente el comité se conformó para tratar de frenar la epidemia de dengue, que ya estaba instalada en el barrio, el cual contaba con un gran número de infectados, lo que hacía urgente impedir su proliferación, y en segunda instancia para hacerle frente organizadamente al coronavirus, que en su momento se veía muy lejano pero que actualmente avanzan los números de casos. En el marco de la campaña de prevención, Gustavo trabajador estatal destaca “la solidaridad entre las organizaciones que han ido aportando distintos tipos de recursos, por ejemplo del taller de arte y costura de la costanera, en su momento ha confeccionado delantales para algunos merenderos y barbijos para los integrantes del comité,por ejemplo el frente de organizaciones en lucha pone un vehículo motocarro para poder hacer la actividad del radial, para ir difundiendo medidas de cuidado por todo el barrio”.

A partir de la creación del comité se han llevado varias acciones, fundamentalmente de línea preventiva y por otro lado la de hacer gestiones, exigiendo respuestas a nivel provincial y municipal; logrando así el descacharreo en varias casas, entrega de folletería y fumigación casi en la totalidad del barrio, la atención y el bloqueo de las casas donde han habido casos concretos de dengue y hasta el día de hoy se continúa con las fumigaciones en espacios públicos. También se lanzó y acompañó el Operativo Búsqueda Activa de febriles en marco de la pandemia por covid 19.

Cabe destacar que todo lo mencionado ha sido posible gracias a la organización, insistencia y gestiones que ha realizado el comité. A partir de la visibilidad que ha cobrado a nivel provincial, sirvió como modelo para que en otros barrios también se formen comités de este tipo o instancias de articulación fundamentales para este contexto.

Tucumán es una de las provincias que actualmente es uno de los mayores focos de infección a nivel nacional, al día de hoy supera los 11.000 casos y cuenta con la ocupación de casi el 70% de las camas para COVID-19 del sistema público, siendo la capital el sector más pequeño pero más densamente poblado.
En cuanto a las responsabilidades de los gobiernos es importante remarcar que en materia de salud, si bien la provincia a equipado algunos centros de atención de casos covid, los centros de atención primaria, que son el primer nexo de cientos de vecinos y vecinas con los dispositivos de salud, están escasos de recursos y de personal; en materia de prevención y articulación, hace meses que desde las organizaciones sociales vienen exigiendo ser partícipes activos del COE provincial, ya que son los y las que se encuentran en cada territorio, conociendo las necesidades reales y urgentes, y organizándose para dar mínimas respuestas. “El comité de Costanera no tiene vinculación con el COE, si han venido distintos funcionarios pero no hay una relación directa, es parte de una exigencia de que las organizaciones sociales formen parte de esos espacios o al menos haya instancias en las que puedan mostrarle a las autoridades provinciales cual es la situación real que están pasando los barrios.” comentó Gustavo.
Por otro lado en cuanto a insumos alimentarios y de higiene, Luciana vecina e integrante del FOL, manifestó “creo que el gobierno debería involucrarse más con el barrio, están cerrando comedores y merenderos por la falta de insumos y en el comité de crisis también hacen falta tener más barbijos, más alcohol, más jabón”. Ana Lucía, vocera del FOL Tucumán, expuso “Llevamos seis meses de pandemia, en los cuales los espacios de meriendas y comedores se han sostenido en gran medida con aportes de vecinos y vecinas, y solo con donaciones de elementos de higiene y seguridad de distintos sectores de la sociedad; y en los cuales una vez más los gobiernos no han dado respuesta.”

En un contexto de pandemia, de crisis económica y sanitaria, se evidencia una vez más que la única salida para nuestro sector es colectiva, tejiendo unidad y solidaridad entre vecinos y vecinas, entre los barrios populares; organizándose para exigir medidas económicas y sanitarias urgentes para los sectores históricamente relegados.