Comunicado de prensa - Se agradece su difusión

El Frente de Organizaciones en Lucha responde a las acusaciones vertidas por el periodista Eduardo Pérez en el canal Misiones Cuatro

Nuestra agrupación es una organización de trabajadorxs muy humildes, que se acercan a participar precisamente porque sin luchar colectivamente, ni el Estado, ni nadie, dan la más mínima respuesta a las millones de personas que a partir de no tener trabajo pasan todo tipo de necesidades.

Como trabajadores defendemos, entre otros valores, la idea de reconstituir una identidad alrededor del trabajo, del aprendizaje de oficios, de las actividades solidarias y comunitarias, de la participación asamblearia, y de la lucha por los derechos de todxs los desposeídos.

Y como organización enteramente independiente y autónoma de cualquier partido político de los que se alternan en el poder, reivindicamos nuestro derecho a sobrevivir en base a una estrategia colectiva, a sostener nuestros emprendimientos productivos, nuestras cuadrillas de servicios, nuestros comedores y merenderos, y nuestro funcionamiento cotidiano en general, a partir de nuestros propios recursos, sin tener que vender nuestra alma a gobierno ni a político alguno. Y a conquistar las justas reivindicaciones de todxs lxs desposeídxs, como a recuperar sus derechos permanentemente negados, a través de la organización y de la lucha. Nadie está obligado a pertenecer a nuestra agrupación, pero quienes sí quieran hacerlo deben cumplir con una contraprestación de trabajo básica de 8 horas por semana, que es por el ingreso mensual que reciben. Somos trabajadorxs, y no hay lugar para vagos en nuestra organización. Sostenemos todas las cosas colectivamente, y no hay lugar para vividores ni individualistas entre nosotros.

El falaz informe televisivo de Misiones Cuatro recorta malintencionadamente la información para difamarnos, tal como lo ha venido haciendo persistentemente con todas las organizaciones populares de la provincia, y contra toda la militancia social y política en general. No dice que la ex-compañera que presenta las supuestas denuncias fue apartada de nuestra organización por no querer cumplir con las contraprestaciones laborales mínimas, y que se procedió mediante decisión unánime de la asamblea. No menciona que esta persona sigue cobrando sin interrupción el mismo programa social que fuera conseguido mediante el esfuerzo colectivo de lucha de miles de compañerxs. Con verdadera mala fe, intenta confundir a la audiencia afirmando que supuestamente tal beneficio le habría sido suprimido. Mienten deliberadamente para embarrar a las organizaciones. No menciona que ninguna organización autónoma de ninguna parte del mundo podría sostener su funcionamiento más elemental sin el aporte social de sus integrantes, como lo hace cualquier gremio, colegio profesional, club social, asociación civil, o cooperativa. Elige no decir que el aporte social que realizan lxs compañerxs que pertenecen a la organización, y con el cual se sostienen todas sus actividades, es de un monto muy bajo, que no supera el precio actual de un kg de carne. Y todavía menos se preocupa en indagar sobre el destino de esos fondos en usufructo del conjunto, ni sobre la práctica de decisiones asamblearias para su utilización, ni sobre nuestra modalidad de rendiciones de cuentas mensuales sobre su manejo a los asociados. Para dedicarse a embarrar y a ensuciar no hace falta preocuparse por una investigación muy veraz, ni por chequear o consultar a la otra campana. Que los sectores medios o altos de la sociedad puedan asociarse o agremiarse pareciera ser normal, pero a “lxs morochxs” humildes de los barrios pobres pareciera no asistirle el mismo derecho...

Es completamente falso que forzáramos a nadie a trabajar durante la pandemia, siendo solo voluntaria la actividad para que funcionen los merenderos y comedores comunitarios durante la emergencia. Son más necesarios que nunca, porque el hambre golpea en los barrios más pobres, ante el parate brutal de la economía, y ante la falta de changas y de trabajos informales. Si no fuera por los comedores y merenderos que de manera solidaria y militante miles de compañerxs muy humildes de las organizaciones sociales sostienen a lo largo de todo el país, directamente millones de familias no tendrían ni qué comer en medio de esta pandemia. Si no fuera por la lucha de las organizaciones sociales, ni siquiera el alimento llegaría a las barriadas populares para paliar el hambre. Mientras tanto, este periodismo se ocupa de armar operaciones de prensa contra las organizaciones que ponemos el cuerpo en los barrios donde el Estado está ausente, y donde nadie más llega para ayudar.

Ojalá algún día dejaran de tener semejante poder de difamación este tipo de programas periodísticos amarillistas. Ojalá existiera una presión social en favor de un periodismo más serio, en favor de la investigación veraz, por una práctica de chequeo de la información, por la expresión plural de los puntos de vista, y el derecho a réplica.

• Por la recuperación de todos nuestros derechos como trabajadorxs
• Solo la organización y la lucha le devolverá la dignidad a nuestras familias

FRENTE DE ORGANIZACIONES EN LUCHA - MISIONES

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