Índice de pobreza 35,5% en 2019
Intento de robo en merendero del FOL
Ayer por la mañana las vecinas que sostienen el merendero "Las Luchadoras" del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) en Villa Rosa encontraron la ventana con los vidrios rotos. Un intento de robo en el contexto de la pandemia hace sonar la alarma de la pelea de pobres contra pobres. A pesar de eso, la solidaridad y el compromiso se mantienen como siempre en las tareas de la organización.
“Compas, comento que hubo un intento de robo en el merendero, nos rompieron la ventana”
Un mensaje de WhatsApp en el grupo de zona norte del conurbano bonaerense del FOL entristeció la mañana a sus integrantes. El hecho ocurrió ayer en Villa Rosa, partido de Pilar, donde la organización tiene uno de los tantos merenderos que combaten el hambre en las barriadas.
A la preocupación inicial por la integridad física de las compañeras, que están bien, le siguió la preocupación por cómo serán los días venideros. “Está muy mala la situación en las calles y saben que en los merenderos puede llegar a haber mercadería”, comentó un compañero.
El contexto de la cuarentena por la pandemia del coronavirus deja al descubierto las falencias de un sistema que por años ha profundizado el deterioro de la vida de la clase trabajadora. La falta de voluntad política de los sucesivos gobiernos para invertir presupuesto en educación, salud, vivienda y políticas concretas contra la violencia de género expone claramente que ante una crisis la peor parte recae en las y los trabajadores.
Ayer, el el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó el índice de pobreza de 2019, que fue del 35, 5%. En tanto, el nivel de indigencia medido entre julio y diciembre del año pasado fue de 8%. En núneros concreto, sobre una población de 47 millones de habitantes, alrededor de 16,4 millones de personas no tuvieron los ingresos suficientes para adquirir la alimentación, servicios básicos e indumentaria. Y dentro de este número de pobres, 3,7 millones son indigentes, es decir, sus ingresos no alcanzaron para comprar el mínimo de alimentos para la subsistencia.
La situación tiende a empeorar y el intento de robo en un merendero es una llamada de atención, donde el enfrentamiento de pobres contra pobres, una vez más, desde una perspectiva errónea y discriminadora enfoca en las personas de una barriada popular y no en el sistema social y económico que genera desigualdad. La responsabilidad es de quienes deberían garantizar los derechos básicos para la comunidad y no lo hacen ni lo han hecho.
Desde el FOL y otras organizaciones sostienen la importancia de “seguir manteniendo los comedores comunitarios tanto en las escuelas como en nuestros barrios, debido a que el cierre de los grandes supermercados impide que nuestras familias puedan utilizar la tarjeta alimentaria para abastecerse, y a su vez en los mercados del barrio el acceso a los precios cuidados es más restringido. A esto se le suma, que hay sectores que tienen la posibilidad de comprar en grandes cantidades generando desabastecimiento e imposibilitando que quienes no podemos realizar un acopio de comida, nos quedemos sin nada”.
La solidaridad y el compromiso del pueblo trabajador siguen presentes. Por eso, hoy el merendero "Las Luchadoras" abrirá sus puertas como lo viene haciendo, brindando no sólo un plato de comida a vecinos y vecinas, sino también solidaridad y organización.
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