Lamarque, un pequeño pueblo de 7 mil habitantes, ubicado a 200 km de la ciudad de Fiske Menuco (Gral. Roca) se ve fuertemente golpeado por la crisis económica y sanitaria. Ante esta realidad, integrantes del Frente de Organizaciones en Lucha se organizaron para mantener funcionando el comedor, pero el intendente Sergio Hernández prohibió que se siga desarrollando poniendo en riesgo la vida a miles de familias.

Desde el FOL hicieron distintas presentaciones, pero el funcionario se negó a aceptar la continuidad de los comedores y argumentó que tienen autonomía para desconocer el decreto emitido por el gobierno nacional, que otorga un permiso para las personas que desarrollen este tipo de actividades en los barrios. A su vez, Hernández convoco a un comité de crisis integrado por la policía, personal de salud y educación y el Municipio, dejando por fuera a las organizaciones sociales que hacen una tarea fundamental en los sectores más empobrecidos.

En este marco, algunas de las integrantes del FOL tuvieron que atravesar diversas situaciones de tensión ya que la policía desconocía las credenciales que tenían para poder ir al comedor. “El municipio no está dando respuestas a las necesidades económicas de las familias, hay algunas que no solo no cuentan con alimentos, tampoco cuentan con los servicios básicos y viven en condiciones de precariedad habitacional” dijeron desde el FOL, referente de la zona.

Lamarque, como toda esa región, se caracteriza por tener muchos trabajadores y trabajadoras “golondrinas”, es decir gente que vive en otros puntos del país y que emigra temporalmente para trabajar en la cosecha frutícola y hortícola. Es entonces una zona que también presenta múltiples desigualdades, debido a que allí se emplazan grandes empresas exportadoras que ganan millones y que contrastan con la vida precaria y humilde de sus empleados y empleadas.

Existen denuncias de trabajo esclavo y trata de personas. El caso emblemático es el de Daniel Solano, un trabajador golondrina que provenía de Tartagal y fue desaparecido en el año 2011 por organizar una protesta para denunciar la estafa de la empresa Agrocosecha que operaba para Expofrut Argentina S.A.

En este territorio, marcado por la explotación laboral, el trabajo precario y la pobreza de grandes sectores de la población, las integrantes del FOL venían desarrollando distintas actividades con el objetivo de dar respuesta a las necesidades más urgentes. La asamblea está compuesta por 50 personas y muchas vienen de pueblos cercanos, por lo que ahora al tener cortados los accesos quedarán a la intemperie total.

Ante esta situación denunciaron el accionar arbitrario del municipio y reclamaron respuestas y medidas urgentes que contemplen la realidad de la gente más pobre. Los comedores y merenderos en este contexto no pueden esperar y por el contrario son espacios fundamentales para garantizar la supervivencia de miles de familias que de otra manera están condenadas a morir de hambre.