El martes 3 de Marzo nos movilizamos en distintos puntos del país contra la persecución política hacia militantes de nuestra organización. En Buenos Aires concentramos a las 10 hs en el Obelisco para dirigirnos hacia la Casa de la Provincia de Río Negro y al Congreso para presentarles la situación a Diputados y Senadores.

Hace algunas semanas dos militantes del FOL en Río Negro sufrieron un allanamiento en sus casas por una causa armada por el Juez Hugo Greca, quien ordenó secuestrar materiales de nuestro movimiento, y bienes personales como sus celulares y computadoras. El operativo estuvo plagado de irregularidades tanto administrativas como procedimentales tales como la retención del DNI de nuestrxs compañerxs, su incomunicación, la negativa a que podamos revisar la causa y la firma irregular sobre la orden de allanamiento, lo que evidencian un claro atropello judicial y policial.

Este tipo de actos intentan disciplinar a todas las organizaciones del campo popular que se organizan y luchan por un cambio social de raíz. Nuestro movimiento es reconocido a nivel nacional y somos quienes muchas veces damos respuestas a las necesidades más básicas que aún se encuentran insatisfechas y a las que el Estado debería responder.
Nuestras compañeros y compañeros se acercan al FOL en búsqueda de trabajo o de un plato de comida, y luego además encuentran un espacio que las y los contiene, donde su palabra vale y es respetada, donde las decisiones se toman de manera democrática y participativa, donde pueden crecer y formarse políticamente, y sobre todo encuentran una herramienta para luchar por sus derechos.

Es por eso que hacemos un llamado a la solidaridad y el acompañamiento de todas las organizaciones populares, para impedir que estos actos de avasallamiento contra nuestras libertades no se perpetúen. ¡Organizarse no es un delito! Y no estamos dispuestxs a permitir que avancen con la criminalización de quienes luchan por un mundo más justo para todas y todos.

¡Basta de criminalizar la protesta y perseguir a lxs que luchan!
¡Organizarse no es un delito!