El viernes 15 de noviembre se llevó a cabo la formación en niñez y educación popular para educadoras de jardines populares en el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y el Frente Arde Rojo (FAR). La actividad contó con la presencia de 120 educadoras, pertenecientes a 21 establecimientos distintos de la Provincia de Buenos Aires, entre ellos La Plata, Escobar, Almirante Brown, Tigre, San Isidro y Florencio Varela. La coordinación estuvo a cargo del Espacio Educativo del Profesorado de Educación Inicial del Normal N°7 que trabaja haciendo hincapié en la educación popular y la primera infancia.

En el mismo marco, participaron de la jornada por el Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual en las Infancias frente al Congreso de la Nación donde también se realizaron actividades con los niños. Este sábado, se dictará un nuevo taller de prevención de las violencias hacia las infancias, en CABA, a cargo del FOL, el FAR, CAUCE (Corriente Educativa Nacional), y Hagamos lo Imposible. Desde las organizaciones, lo consideran un eje fundamental para generar estrategias para detectar, prevenir y accionar desde los espacios educativos estas situaciones en las que gracias a la educación sexual integral los niños pueden denunciar a sus abusadores o victimarios.  

“Desde el año 2015 venimos construyendo un proceso de articulación entre los profesorados de docencia y nuestros espacios de niñez y jardines, para poder pensar en forma conjunta la propuesta educativa y comunitaria destinada a las infancias”, afirmó Tamara, una de las coordinadoras de los espacios de formación.  Anualmente se realizan dos actividades cuya propuesta principal es la de enriquecer la tarea educativa con la niñez como sujeto social y político activo.

“Los encuentros de formación giran en torno a les sujetes de la primera infancia, la autonomía, la forma en que aprenden les niñes pequeñes, el juego, la planificación y los criterios para organizar la tarea, entre otros temas”, continuó Tamara. Dentro de esta formación, a diferencia de otras, se utilizó la dinámica de grupos y se enfocó en el juego, por lo que las educadoras debieron pasar por varias instancias y debatir a partir de la experiencia propia.

“Fue más recreativo, más de ideas que nos podían dar para jugar o crear con los chicos que no fueran lo clásico como la pelota o la muñeca, se trataba de usar la imaginación”, afirmó Nelly, una de las educadoras del Jardín El Llamadorcito.  Dentro de los juegos, contaron con pinturas, plastilinas, títeres, afiches y cartulinas, entre otras cosas, con el objetivo de ponerse en el lugar de los niños y entender qué objetivo tenía cada una de las actividades.

Una de las dificultades principales de los jardines, es la falta de materiales. No en todos los establecimientos cuentan con, por ejemplo, pinceles o plastilina, por lo que es necesario suplantarlos con otros similares. “Podemos pintar con esponjas, o armar nuestros propios títeres, es sólo cuestión de organizarnos juntas y hacerlo para que los chicos puedan experimentar de maneras distintas”, continuó Nelly.

Según Nelly, en relación al encuentro pasado, sus compañeras pudieron sentirse más cómodas y sueltas a la hora de experimentar: “En estas actividades se nota que hay un montón de nuestras compañeras que realmente están preparadas para la tarea de cuidado, que le meten con todo y se involucran con los juegos”, aseguró. Por último, cada una de las educadoras recibió un certificado acreditando esa instancia.