jueves 31 de octubre de 2024 - Edición Nº2464
Frente de Organizaciones en Lucha » Género » 9 oct 2019

femicidios

“El la mató porque dijo si no es mía, no es de nadie”

El 20 de septiembre de 2018, en Salta, Jessica González fue asesinada a puñaladas por Raúl Pérez. A días de que el femicida haya sido condenado a cadena perpetua, hablamos con su prima.


Por:
FOL Salta

Raúl Pérez  fue condenado a fines de septiembre en la ciudad de Salta con la pena de prisión perpetua por el femicidio de Jéssica González, una mujer de 39 años que asesinó en un motel.

Tuvimos la oportunidad de acercarnos a la prima de Jessica, y con dolor nos relató no sólo como sucedieron los hechos sino que pudimos reflexionar también sobre las prácticas machistas de esta sociedad. Ser la propiedad de una persona, “o mía o de nadie”, son las violencias que todavía perduran, y contra las cuales luchamos día a día.

 

 ¿Cómo es que se llevaron a cabo los sucesos?

Mi prima Jessica Norma González se encontraba en la parada de colectivo en la avenida Tavella. Él ya tenía todo premeditado, ya que la estaba citando para según él hablar, ya que días anteriores él le había hecho escenas de celos y Jessi le dejaba en claro que ella no tenía nada con él y que tampoco quería tener nada. Ella solo lo veía como amigo. Pero él no lo aceptó y decidió matarla por sentirse rechazado.

Ese día la estuvo vigilando y en la parada del colectivo la levantó amenazándola con un cuchillo, le dio varias puñaladas en la espalda para que ingrese al auto a la fuerza. Luego en el auto la golpeó y le dio más puñadas. Ya que se encontraron signos de violencia y rastros de sangre. De ahí ya casi sin signos vitales, la lleva hasta el motel Mimos, en donde según los peritos, empieza a apuñalarla en la cama, le da una puñalada mortal en el corazón y aun viéndola sin vida le sigue dando puñaladas. Mi prima se encontraba con su ropa puesta y todavía tenía si carterita puesta. O sea no le dio tiempo a nada. Ella trató de defenderse, tenía sus manitos cortadas. El la mató porque dijo si no es mía no es de nadie. No acepto que una mujer le diga que no.

 

¿Dónde se llevaron a cabo los sucesos?

 Comenzó la agresión en la parada de colectivo del trasversal en la avenida  Tavella y luego continuó en el motel Mimos, cabe aclarar que ese motel no cuenta con la seguridad debida, no tiene un botón anti pánico y lo peor de todo es que no tenía salida de emergencia, las puertas solo se abren por dentro. Él la tuvo 6 horas dentro del motel muerta y recién ahí tuvieron que romper la puerta para entrar porque no contaban con la seguridad debida.

  

¿Cuál era el vínculo con el agresor?

No tenían vínculo sentimental, no eran nada. Lo conocimos un par de meses antes por la prima de él, que ella era amiga de mi prima. Y de ahí compartieron un par de mates o comidas con todo el grupo donde eran varios. En ese contexto lo conoció Jessi. Ella iba a la iglesia y la prima de Raúl (el asesino) lo llevó a él porque, supuestamente, estaba triste por su papá que estaba enfermo, pero no se sabía nada más. Después de lo que sucedió con mi prima nos enteramos que tenía una perimetral para que no vea a su ex esposa y a su hijo por violencia.

  

¿Cuál fue la carátula del hecho y su resolución?

La carátula fue homicidio calificado agravado por femicidio. Eso fue muy discutido por el abogado defensor ya que el argumentaba que no podían poner el agravante ya que no había un vínculo sentimental, pero la fiscal y los abogados querellantes explicaron muy bien a que se refiere con femicidio, nada tiene que ver con el vínculo si no con el simple hecho de ser mujer. Y explicaron que el femicidio puede ser íntimo (por una pareja) familiar, o no íntimo (por cualquier hombre que mate a una mujer aunque no tengan ni una relación) en esa carátula de no íntimo entró el asesinato de mi prima. A Raúl Pérez, el asesino de Jessi, le dieron 35 años. Es la pena máxima que hay en Argentina.

 

¿Que esperaban de la justicia?

Creo que dentro de lo que se pudo pedir es lo que esperábamos. Aunque pensemos que se merece toda la vida estar ahí adentro. Estamos conformes de que le dieron la pena máxima que existe, 35 años que aun así no nos devuelven a Jessi. Él le quitó la vida por el solo hecho de creer que Jessi era su propiedad y cuando vio que ella no le pertenecía, decidió matarla. Se merece lo peor. Aun así dejamos todo en las manos de la justicia. Y que como muy pocas veces sucede, le dieron la pena máxima. Es duro no tenerla más a Jessi. Lo peor era pensar que él estaba sin ser condenado. Ahora un poco más aliviada porque sé que tiene que cumplir muchos años en la cárcel. Pero nada más que eso, solo alivio. El dolor por la muerte de mi prima va a seguir.

Hay que luchar, porque cuando mi prima murió muchos decían ¿Qué hacía en un motel? o querían justificar, y yo decía, si aunque mi prima hubiese sido la peor de todas tampoco, tenía derecho a matarla. Pero se pudo aclarar que él la mató por el simple hecho que le dijo que como mujeres tenemos derecho a decidir con quién queremos estar y con quién no.

 

 

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