Según la Encuesta Permanente de Hogares del Indec alrededor del 50% de los niños, niñas y adolescentes del país se encuentran bajo la línea de pobreza y sufren la carencia de al menos uno de sus derechos. En enero de 2019, el jefe de Gabinete Marcos Peña junto con el ministro de Hacienda resolvieron recortar por 900 millones el presupuesto de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENNAF) y en 28 millones a la Defensoría de Niñas, Niños y Adolescentes, demostrando así que para el gobierno las problemáticas de niñez no son una prioridad.

La Asignación Universal por Hijo (AUH) es una asignación mensual que reciben madres o padres que se encuentren desocupados, trabajadores no registrados, inscriptos en Hacemos Futuro, Manos a la Obra, y otros planes de trabajo, para sus hijos e hijas menores de 18 años. Un beneficio similar perciben trabajadores en relación de dependencia, monotributistas, y jubilados con un monto que varía según el ingreso.  Este año el valor de la AUH se elevó a $2.652, luego de que la ministra de Desarrollo Social,  Carolina Stanley, decidiera adelantar los aumentos previstos para todo el año.

Si se mide el valor de la AUH en dólares, desde 2016 hasta 2019 su poder adquisitivo disminuyó notablemente, con una caída de hasta 32 puntos. El valor actual, sin contar el bono excepcional que se brindará en septiembre y octubre, se encuentra en 44,2 USD mientras que en 2016 era de 64,4 USD. Este año se presentaron las caídas más fuertes, cuando en mayo se cobraban 57,2 USD y dismininuyó un 12% en tan sólo cuatro meses.

Mientras tanto, en las góndolas de los supermercados los productos suben sus precios minoristas y hasta se han cortado cadenas productivas por la incertidumbre que generó el aumento del dólar. En septiembre y octubre los beneficiarios de AUH recibirán $3.652 que frente a la inflación no alcanzan para cubrir las necesidades básicas de los niños y adolescentes. En los últimos doce meses los rubros de alimentos y transporte, en donde se invierte la mayor parte de AUH, aumentaron en más de un 55%.

Actualmente en las cadenas de supermercado la leche en polvo para bebés se encuentra a $1.000 el kg, mientras que un paquete de pañales por 34 unidades se ubica en el mismo valor. Además, los alimentos que más aumentaron fueron las verduras, los lacteos y la carne, lo que lleva a más familias a dejar de consumirlos. Según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Indec estos valores se encuentran por sobre lo relevado por el organismo. Esto significa que los bonos extras apenas alcanzan para cubrir las necesidades básicas de un niño por unos pocos días.

Como resultado de las políticas económicas y la falta de recursos en materia de niñez alrededor de un millón y medio de chicos tienen problemas “severos” para alimentarse mientras que hay 3,5 millones que experimentan “inseguridad alimentaria”. Actualmente son cuatro millones los beneficiarios la asignación, cuyo poder adquisitivo cae junto con el aumento de la inflación y deja de garantizar los derechos básicos de los niños.